La historia comienza en la era Shouwa Genroku (1960-1970) cuando un prisionero es liberado por buen comportamiento. Al salir, el gasta el poco dinero que tiene en un buen traje y un boleto a un teatro donde la octava generación, Yakumo Yutakutei, daría una presentación de Rokugo para poder verlo y pedirle que lo haga su aprendiz.
El Rakugo es una forma de entretenimiento tradicional japones, un arte de monólogos humorísticos que tiene más de 400 años de historia. El ex-prisionero, al cual llamaban Yotaro, vio una de las interpretaciones de Yakumo Yutakutei cuando estaba en la prisión y le gusto tanto que decidió que quería hacer Rakugo y ser su aprendiz. Y aunque Yakumo no aceptaba ningún discípulo, fue aceptado y tomo un difícil camino para aprender este arte junto con Konatsu, una joven que Yakumo cuidaba desde la muerte de sus padres. Del cual el padre era un viejo amigo de Yakumo antes de que tuviese ese nombre, cuando aun era Bon y después cuando adquirió su nombre artístico, Kikuhiko. Él nos contara su historia, como termino en el mundo de Rakugo, las dificultades que vivió y...las tragedias que paso.
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Autor del manga: Haruko Kumota Estudio: Studio Deen Director: Mamoru Hatakeyama Episodios: 13 Año: 2016 |
Esta serie nos trae un tema de algo de la cultura tradicional japonesa, el Rakugo. Ya había visto un anime donde los personajes hacían esto pero no era muy bueno. Al contrario de este que es uno de los mejores animes que haya visto. Me hizo reír, llorar, me dejo con ganas de ir a ver un verdadero Rakugo y me dejo con una tristeza que no me hizo llorar pero me llego hasta lo más profundo de mi corazón que ara que no me olvide de este anime nunca.

Y el Rakugo no se queda atrás, es el punto fuerte de la serie. En casi todos los episodios vemos grandiosos monólogos humorísticos que te atrapan. No los ponen por completo porque algunos son algo largos para la serie pero no se pierde el hilo de la historia que se cuenta.
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